La odontología forense no solo puede servir para la identificación de cadáveres, sino que sería un aporte sustantivo a la detección de violencia doméstica e infantil, ha indicado el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife en España, esto porque violencia puede dejar marcas en la región orofacial y lesiones  en el interior de la boca, y que no son visibles para un observador externo.

Cabe señalar que el odontólogo forense puede detectar la existencia de delitos sexuales, maltrato infantil, violencia, diagnosticar y mostrar evidencia de lesiones. El Colegio de dentistas agregó que la función del profesional de la salud es vital también a la hora de identificar tipos de mordeduras y mencionó que es fundamental que se cuente con, “un odontograma completo, esto es, un esquema con la información sobre la boca de una persona que incluye rasgos individuales como implantes, fracturas, diastemas, malposiciones o desgastes, entre otros“.

Queiloscopia y Rugoscopía

Los expertos indican que la queiloscopia es fundamental debido a que este sistema se trata de la identificación basado en el estudio de los pliegues de los labios de boca, únicos e irrepetibles. Además no presentan modificaciones o alteraciones  con la edad y por ello son de gran ayuda en agresiones.

Por otra parte la rugoscopía se basa en identificar la rugosidades  ya que las mismas, localizan en el paladar duro y  son únicas en cada persona, por lo mismo inmutables y siempre conservadas.

• Lesiones en los tejidos blandos.
• Contusiones o golpes.
• Quemaduras o marcas de mordedura humana.
• Pérdida o fractura de dientes.
• Desviación de la línea media y mentón.
• Dificultad al querer mover la mandíbula

Las anteriores, son señales que el dentista forense puede entender y posteriormente analizar y diagnósticar.

Fuente: Eldia.es