Tras una serie de pruebas, científicos hallaron una mutación genética asociada con una enfermedad llamada amelogénesis imperfecta, la cual provoca una sensibilidad mucho mayor en los dientes. Además, “se caracteriza porque el esmalte de los dientes es mucho más delgado y débil, por lo que la sensibilidad a la hora de morder, masticar o lavarse los dientes, es mucho mayor y causa fuerte dolor. Esto ocurre tanto con los dientes de leche como con los permanentes”. También al tener, los dientes, poco esmalte, tienden a verse más amarillentos lo que afecta a la salud emocional. Los estudios fueron realizados en conjunto por la Universidad de Leeds de Inglaterra y la Universidad de Costa Rica (UCR).

¿Genético?

El hallazgo de esta mutación es parte de un estudio que gira sobre la genética de la amelogénesis imperfecta.

El estudios se desarrolló reclutando a 14 grupos de familias de Costa Rica quienes que presentaban esmalte dental donde se podían identificar lesiones que podían indicar la presencia de la enfermedad antes mencionada.

Las investigaciones arrojaron que: “En una de las familias, tres hijas de los seis que tiene la pareja, presentaron el padecimiento, pese a que ninguno de los padres la tiene. Las hermanas con amelogénesis no muestran problemas en los huesos –algo que a veces se relaciona con este mal– y su condición de salud es buena. Al analizar los genes de las tres hermanas con la enfermedad, se determinó que había una mutación genética en la que la segunda proteína más abundante del esmalte dental, llamada ameloblastina, es mucho menor”.

Además, los investigadores vieron que estas muchachas tenían 79 aminoácidos (compuestos que forman las proteínas) menos que una persona sin la mutación.

“Esto es muy importante, el rol de la ameloblastina en la amelogénesis imperfecta solo había sido descubierto en ratones y nunca se había asociado y demostrado en seres humanos”. 

“El análisis de varias piezas dentales de esta familia confirma este hallazgo, que es el primero relacionado con enfermedades genéticas en piezas dentales. También confirma que mutaciones en la proteína no están siempre relacionadas con problemas en los huesos”. 

¿Conocimientos para el futuro?

Para los investigadores este descubrimiento abrirá una puerta para conocer el origen de su enfermedad  y cómo esta afectará a sus futuros hijos.  también ayudará a mejorar el tratamiento por parte del odontólogo en el sentido que conociendo de antemano un diagnóstico, el proceso de mejora será más llevadero.

Interesante información que de seguro aportará mucho a la hora de combatir a la sensibilidad dental.

Fuente: Lanacion