El estudio ha detectado ocho variantes genéticas asociadas a la suceptibilidad de estos tumores, siete de las cuales no estaban vinculadas con el de boca o garganta.

40 grupos de investigación europeos, estadounidenses y sudamericano aunaron fuerzas para llevar a cabo esta gigantesca investigación y evaluaron a más de 7 millones de variantes genéticas de 6034 pacientes, de los que se desprende que 2990 padecían de tumor en la cavidad oral, 2641 cáncer orofaríngeo, además de 305 pacientes con tumor en la hipofaringe y 168 en otras regiones. Posteriormente el estudio procedió a comparar los 6034 pacientes con tumor frente a 6585 individuos sanos.

“La garganta es la zona más afectada entre los subsitios de cáncer de cabeza y cuello, probablemente debido a que su tejido es más receptivo al virus. Uno de los hallazgos que se esperaba en cierta medida fue la ausencia de asociaciones de HLA con cáncer orofaríngeo, lo que puede deberse al hecho de que la frecuencia de cáncer orofaríngeo positivo al virus del papiloma humano es inferior al 10 por ciento en América del Sur. El mismo factor parece explicar la débil asociación entre las variantes identificadas y el VPH-positivo en la cavidad oral del cáncer“, manifestaron los expertos.

La asociación entre el cáncer de la orofaringeo y polimorfismos (versiones alternativas de una secuencia de ADN) que se encuentran en la región genómica del antígeno leucocitario humano (HLA), proteínas que se encuentran en la superficie de la mayoría de las células del cuerpo, juegan un papel importante en el reconocimiento de posibles amenazas potenciales y son las responsables de llevar a cabo la respuesta inmune a sustancias extrañas fue considerado un descubrimiento fundamental en la lucha e investigación del cáncer.

Fuente: redaccionmedica.com