Esta nueva tecnología, permitirá el crecimiento de hueso y tejido perdido, a partir de las células del propio paciente. Con un biopronter especial, se fabrica estructuras como huesos, cemento del diente y ligamento periodontal. La tecnología está en etapas pre clínicas y espera ser utilizada en 2 años.

“Mediante este sofisticado enfoque en ingeniería tisular, podemos utilizar un método mucho menos invasivo de reemplazo óseo. Utilizar estructuras obtenidas de las células del paciente disminuye también el riesgo de rechazo y permite que la nueva estructura crezca en su tejido circundante. Al final de todo el proceso, no sería posible identificar cuál es el hueso viejo y nuevo“, con estas palabras el Prof. Saso Ivanovski, del Instituto Menzies de Salud de Queensland de la universidad, describió el beneficio más importante que esta tecnología tendría sobre el paciente.

Cabe señalar que sus creadores han indicado que otro de los beneficios de este concepto, es que pacientes de ciudades o pueblos sin mucho acceso, no deberían recorrer largas distancias para poder tratarse. Esto porque con el nuevo biopronter, bastaría que los los científicos reciban una tomografía computarizada de la zona que el paciente tiene afectada, para que posteriormente sea diseñada e impresa.

La tecnología de bioprinting 3D, está siendo desarrollada hace 3 años por la Universidad de Griffith en Australia.

Fuente: DentalTribune