El dentista canadiense Michael Zuk, que hace dos años adquirió en una subasta una muela del ex líder de The Beatles, John Lennon, tiene la intención de clonar al cantante, partiendo del material genético contenido en su diente.
Dr. Michael Zuk, que compró la muela por $32.000 dólares (unos 15 millones de pesos chilenos) en 2011, declara que está colaborando con científicos estadounidenses a los cuales les entregó el “valioso objeto”
para que estudiaran el material genético del músico asesinado en 1980.
Según señala el Dr. Zuk para “traer de vuelta a una de las más grandes estrellas del rock”, se utilizará el ADN de la pieza dentaria adquirida en la subasta (la cual previamente debe pasar por el proceso de decodificación del material genético) y se esperará a que las tecnologías que clonarán a los mamuts avancen lo suficiente como para permitir la experimentación con seres humanos.
El dentista canadiense, ha reunido una impresionante colección de dientes de celebridades y está seguro de que tras conseguir el código genético completo de Lennon, se podrá “resucitar a la leyenda de la música rock”.
El dentista, fanático de la banda británica, asegura que el costo financiero del proyecto será la inversión más inteligente de su vida. “Estoy muy emocionado cuando pienso en que puedo devolver a la humanidad a una de las estrellas más grandes del rock”, comenta.
Pero asumiendo que existiera toda la tecnología necesaria para esta clonación, las dificultades más importantes vendrían de parte de la ética. Organizaciones internacionales del mundo entero se han manifestado en contra de este procedimiento; ONU declara que “la utilización de la clonación para la replicación de seres humanos es éticamente inaceptable y contraria a la integridad humana y a la moral”, mientras que la Unión Europea manifiesta que “se respetará el derecho de integridad de la persona, para lo cual queda prohibida la clonación reproductiva de seres humanos”.