Una controvertida clínica dental en Carrolton, Georgia, está en el medio de un huracán mediático, debido a que se descubrió que en su interior se utiliza un dispositivo de sujeción  para los niños que no cooperan con el dentista durante los procedimientos orales. Esta “máquina” se hizo pública después que James Crow pudo fotografiar a su hija Elizabeth al entrar en la consulta alertado por los gritos de la pequeña.

La pequeña Elizabeth, quien acudió al dentista para que le sacaran un diente, se encontraba maniatada y muy asustada. Según recoge el diario británica Daily Mail, “los padres firman antes de las intervenciones dentales todos los consentimientos necesarios para el uso de estos sistemas de retención a niños que no cooperan“.

Llama mucho la atención las declaraciones del Colegio de Odontólogos de Georgia que expresó: “que no hay reglas contra el uso de sistemas de retención”, pero existen advertencias “de no usar aquellos que podrían infligir un posible daño físico o psicológico al menor”.

Cabe mencionar que la familia de la afectada acepta haber firmado los consentimientos legales, pero agregan que no pueden entender como se pueden usar este tipo de métodos traumáticos en menores que no quieren cooperar con el dentista.

Simplemente increíble. ¿Cómo sería la reacción en nuestro país si se produjera esta polémica? Para analizarlo.

Fuente: Telecinco.es