En el marco del Congreso Internacional SIOCH que se realizó en agosto en la ciudad penquista, conversamos con Dr. Salah Huwais.

“Mediante el uso de los instrumentos “Densah Bur” no excavamos el tejido óseo sino que conservamos la masa ósea”. Dr. Salah Huwais 

A lo largo de sus 18 años de experiencia, el profesor clínico asociado al programa de Implantología Oral de la Universidad de Minnesota, explica que la Oseodensificación nació pues “en mis cirugías experimentaba constantemente las limitaciones al perforar el hueso con las fresas convencionales”.

¿Qué sabe o conoce acerca de la Odontología en Chile?

Sabemos que el nivel de los odontólogos de Chile es muy alto. El país tiene informaciones e investigaciones de excelente nivel.
Conocemos profesionales chilenos, quienes resaltan internacionalmente en temas de investigación, principalmente por la calidad de sus investigaciones y por sus habilidades clínicas.
Internacionalmente sabemos y reconocemos el nivel científico de los odontólogos e Implantólogos chilenos, por el destacado trabajo de Dr. Nelson Pinto. Su nombre es reconocido internacionalmente, donde quiera que vaya refleja su excelente nivel académico y profesional; representando a muchos otros profesionales reconocidos del país.
Conocí a Nelson hace 3 años, quedando muy impresionado por sus habilidades y por su conducción en algunas investigaciones; su habilidad de compartir abiertamente sus conocimientos con el resto. Es un gran profesor y estoy orgulloso de ser su colega y amigo.
¿Que nos puede comentar acerca del concepto de Oseodensificación?
La Oseodensificación es el método mediante instrumentos para preservar la base ósea por medio de la habilidad de generar hueso mediante la “compresión ósea”.
El concepto de Oseodensificación es contrario a la perforación del hueso. Mediante el uso de los instrumentos “Densah Bur” no excavamos el tejido óseo. Más bien, conservamos la masa ósea, de modo que el tejido óseo se compacta. Cuando un Densah Bur se gira a alta velocidad en una dirección inversa, sin cortes, y se combinan con el riego, densifican el hueso de forma dinámica mediante el autoinjerto por compactación u “Oseodensificación”. El resultado es una osteotomía consistentemente cilíndrica y densificada, manteniendo un hueso sano.
Es una técnica diferente porque es más dinámica y nos permite incrementar la densidad a través de hueso condensado.

¿De dónde nace esta fisión que finalmente vendría a romper un paradigma?
Todo se remonta a la necesidad de optimizar nuestros procedimientos.
La Implantología y sus procedimientos no estaban siendo optimizadas y nos encontramos muchas veces improvisando o cambiando los planes y guías durante las cirugías, pues notamos que la densidad ósea es variable a través del tiempo.
Entonces, con el fin de mejorar esta situación, empezamos a buscar alternativas para preservar hueso para superar estas variables.
Un día accidentalmente descubrimos que si giras una fresa en la dirección cónica inversa, lográbamos preservar el hueso en vez de retirarlo y todo el concepto comenzó ahí.

¿Cuál es la importantica que ha tenido la evidencia científica en el desarrollo de su investigación?
Siempre he pensado que somos científicos en primer lugar y luego clínicos. Creo que existe mucha buena ciencia que nos permite entender la mecánica de cómo las cosas se hacen o funcionan.
Pero no se puede olvidar que tanto la ciencia como la biología deben tener sentido, por lo que usamos la ciencia para probar biológicamente qué tratamientos ayudan a curar a nuestros pacientes. Después de eso, debemos encontrar cuál es la mejor forma de hacer que cualquier tecnología se convierta en un procedimiento médico. Debe ser predeciblemente reproducible en todo entrenamiento.
Si venimos con nuevas tecnologías o nuevas ideas que sólo unos pocos pueden hacer o sólo unos pocos pueden reproducir, en mi opinión es buena tecnología, pero no un procedimiento médico.

En todo el desarrollo de Versah, trabajamos duro cuando observábamos los métodos de Oseodensificación con instrumentos óseos. Trabajamos duro para validarlos biológicamente, usamos ciencia para validarlos mecánica, fisiológica y clínicamente.
Posteriormente, recopilamos lo aprendido desde el proceso científico cuando logramos probar que biológicamente era un procedimiento válido, para finalmente desarrollar el protocolo clínico, el cual luego de un buen entrenamiento puede ser utilizado por todo quien desarrolle implantología clínica.
Según su opinión, tanto en la evidencia como en la clínica, ¿Estamos viviendo la Implantología del futuro?
En mi opinión, no sólo la Implantología. Creo que la medicina en general está centrándose en procedimientos mínimamente invasivos con mayor simplicidad para ejecutarlos.
Si retrocediésemos y miráramos lo que estamos haciendo, buscando cómo hacerlo más simple, como podemos producirlo en una forma más predecible, y poder reproducirlo en acercamientos mínimamente invasivos, ese es el futuro.
No sólo para la Implantología, sino el futuro para todas las ramas de la medicina.