Beatriz Palla, parte del equipo de investigadores y quienes desarrollaron los implantes dentales con recubrimiento antibacyteriano apuntó: “La búsqueda de superficies que sean capaces de evitar la adhesión y colonización bacteriana en la zona que rodea el implante es un tema de indudable interés, y buena muestra de ello es la gran cantidad de publicaciones que se han ido desarrollando en este campo”. 

El estudio se llevó a cabo por investigadores del área de Biomateriales del Departamento de Ciencia y Tecnología de Polímeros de la Universidad del País Vasco en España.

“Se puede afirmar que se han desarrollado recubrimientos con capacidad antibacteriana que no afectan a la correcta integración del implante en el hueso mandibular”, señaló Palla.

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Desarrollando el recubrimiento antibacteriano

La base del estudio fue el desarrollo de revestimientos orgánicos-inorgánicos sol-gel mediante composiciones de triple precursor basadas en la combinación de alcoxisilanos.

El concepto utilizado fue la preparación de una disolución (llamada sol) de los precursores, tras un tiempo de reposo estos precursores se convierten en gel. Posteriormente con este gel se recubre la superficie del tornillo de titanio. Además se aplica un tratamiento térmico en estufa (alta temperatura) para que que adherido al tornillo que será implantado. El método es conocido como Síntesis Sol – Gel.

Beatriz Palla señaló: “Utilizamos el silicio como precursor, porque en muchos estudios se ha demostrado que este compuesto es osteoinductor, por lo que favorece uno de los objetivos que queríamos lograr”.

Ciencia

Los precursores utilizados fueron metil-trimetoxisilano (MTMOS), 3-glicidoxipropil-trimetoxisilano (GPTMS) y tetraetil-ortosilicato (TEOS). Cabe señalar que cada uno de estos precursores cuenta con mecanismos que actúan contra infecciones bacterianas, ya sea eliminando las bacterias ya formadas o impidiendo la adhesión bacteriana inicial a proceso y por ende evitar infección.

“Aproximadamente el 10% de los implantes debe ser eliminado por problemas de osteointegración, o por la aparición de infecciones“…

El trabajo ccontinua

“Además de todos los ensayos que quedarían por hacer, también sería conveniente seguir un poco más con las investigaciones, para conseguir optimizar más los resultados“, señaló Beatriz Palla, que de sus palabras se puede desprender que este revolucionario avance tiene que seguir “bajo la lupa” y que seguramente en un futuro cercano será vital para la implantología.

Fuente: Odontoespacio