En 1964 científicos encontraron fósiles del denominado “primer hombre hábil” de la historia.  Olduvai Hominid Nº7 (OH 7) es la denominación que que reciben los restos que fueron encontrados en Tanzania y están compuestos de una mandíbula inferior, partes de un neurocráneo y huesos de las manos que pertenecieron a un solo individuo. En ese momento se determinó que los fósiles tenían 1,8 millones de años de antigüedad. Eso si, la deformación de la mandíbula y la falta de piezas del cráneo parcial obstaculizaron los intentos de comparar este espécimen con otros fósiles.

Investigadores del Reino Unido, Alemania y Tanzania, reconstruyeron digitalmente los fragmentos del cráneo y la mandíbula de este fósil, lo que encontraron fue fascinante. El primer miembro del linaje Homo apareció mucho antes de lo previsto y pudo haber existido hace más tiempo de lo pensado. Se cree que el Homo, podría tener 2,3 millones de años de antigüedad.

Tecnología 3D para limar imperfecciones de los huesos y tomografías computarizadas fueron algunas de las técnicas que el Dr. Fred Spoor, nvestigador del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania) y su equipo.

El estudio demostró que: ” la mandíbula es más primitiva que la del Homo erectus o del Homo sapiens, y se acerca más a la apariencia del Australopithecus afarensis, que vivió en África hace entre 3,9 y 3 millones de años y cuyo espécimen más conocido es Lucy. Los análisis estadísticos revelan diferencias en la forma de la mandíbula entre estas especies humanas primitivas que son a veces tan grandes como entre los humanos y los chimpancés”. Sin embargo, la caja craneal reconstruida de OH 7 no es, en realidad, primitiva. El tamaño del cerebro era más grande de lo estimado anteriormente, similar al observado en el Homo erectus que vivió hace entre 1,8 millones de años y 300.000 años”. 

El tamaño del cráneo es considerado fundamental a la hora de categorizar y analizar a especies antiguas, pero ahora, el análisis de mandíbulas y la tecnología que respalda a los investigadores, va a ser fundamental para completar los eslabones perdidos en la búsqueda de la evolución humana.

Fuente: biobiochile