Texto: La Tercera

Un gran avance para la salud dental se dio a conocer por un equipo de científicos de la Universidad del Temple, Estados Unidos. Mediante células madres dentales, los expertos lograron guiar la regeneración de dentina y tejido pulpar, incluyendo vasos sanguíneos y nervios.

Mediante un comunicado de la universidad, Maobin Yang, uno de los autores del estudio, explicó que, “Estos dos tejidos vienen de una región similar y tienen una relación cercana entre sí. Crean el complejo dentino-pulpar. Si la caries de la dentina no es tan severa, la pulpa puede generar nueva dentina para repararla-todo esto pasa naturalmente”.

En los casos en donde la pulpa está muy infectada, el nervio tiene que ser retirado, el canal se limpia y se rellena con un material inerte.

Para encontrar una solución alternativa, Yang comenzó a investigar otros posibles tratamientos. Uno de ellos, fue el uso de células madre.

Para evitar que el tejido creciera sin estructura, es decir, diferenciando en qué zona desarrollar dentina y en qué zona desarrollar tejido pulpar. Yang y su equipo desarrollaron mediante la bioingenería una especie de “andamio”, el cual pudo guiar el crecimiento de tejido en el laboratorio.

“Lo bello de este sistema es que in vitro (dentro de un tubo de ensayo) podemos diseñar un andamio de dos lados, y logramos guiar las células madre para diferenciar entre células de pulpa y dentina, produciendo odontoblastos que eventualmente podrían reparar el conducto radicular. Nuestro andamio inteligente puede hacer esta diferenciación con gran eficacia”.

Si bien se requiere realizar más investigación al respecto y falta mucho para probar su eficacia en personas, es un gran comienzo para la investigación de la salud dental. El siguiente paso, señalan, es comenzar las pruebas en modelos animales.

Creo que en los siguientes diez años, o incluso en menos tiempo, cuando los pacientes vengan a un endodoncista para un tratamiento conducto, podremos entregarles una alternativa mejor, la cual será regenerar los nervios y los vasos sanguíneos y regenerar la pulpa nuevamente en el diente en vez de usar material inerte”, indicó Yang. “Con inversión y mucha investigación, creo que lo lograremos prontamente”.