En USA, investigadores de la Universidad de Yale, estudiaron información de 1433 pacientes de entre 20 a 79 años diagnosticados con meningioma (tumor cerebral, usualmente benigno) y la compararon con un grupo de personas sanas, 1350 individuos de edaddes similares.  Esto, con el objetivo de comprobar el vínculo entre radiografías dentales y riesgo de sufrir de tumores cerebrales.

La investigación encabezada por la Dra. Dra. Elizabeth Claus, reveló que aquellas personas que habían sufrido de meningioma, tenían el doble de posibilidades de haber sido sometidas a un tipo de radiografía dental en la que, se coloca dentro de la boca placas radiograficas  y que son impresionadas desde el exterior por una máquina de rayos X, conocida como “radiografía interbucal interproxial”.

Los estudios indicaron que:  “Aquellos individuos que afirmaron haber sido sometidos a esta técnica al menos una vez al año corrían un riesgo entre 1,4 y 1,9 veces superior de sufrir meningioma que las personas del grupo de control. Por otra parte, las radiografías dentales panorámicas, llamadas ortopantomografías, también están asociadas a un mayor riesgo de meningioma, en especial cuando han sido hechas a edades tempranas, o con una frecuencia superior a una por año. Así, las personas que han sido sometidas a una radiografía dental antes de cumplir 10 años, tienen un riesgo 4.9 mayor de sufrir meningioma; aquellas que han recibido más de una radiografía panorámica por año tienen un riesgo entre 2,7 y 3 veces superior de sufrir meningioma”.

Hay que señalar que los investigadores manifestaron que en la actualidad los pacientes dentales están sometidos a menos radiación que hace 40 años, cuando los rayos x emitían mayor radiación. SI bien en la actualidad la tecnología ha mejorado y se busca siempre el beneficio del paciente, la Asociación Dental Americana recomienda: “no más de una radiografía cada uno o dos años para niños, una radiografía por cada año y medio, tres años para adolescentes, y una radiografía cada dos o tres años para adultos”.

Fuente: American Cancer Society/medicina21.com