“En general no deben extraerse muelas del juicio que no produzcan síntomas y que estén cubiertas por mucosa y hueso. Sin embargo, todavía se siguen quitando estas piezas sin haber ninguna justificación”. Así de claro fue el Dr. Artuto Bilbao, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM).

El estudio apunta a que 72% de la población tiene al menos un cordal inferior que podría presentar dificultades de erupción, mientras que un 45% tiene problemas en la salida del cordal superior.

“Estas muelas asintomáticas no suelen dar problemas ni salir nunca, sobre todo cuando se pasa la barrera de los 30 años. Lo recomendable es vigilar periódicamente la evolución de esas muelas mediante radiografías“, agregó el Dr. Bilbao.

Dura extracción difícil recuperación

“Este tipo de intervenciones suelen ocasionar inflamación y molestias unos días, pero con el control adecuado por un cirujano oral y maxilofacial suelen acabar remitiendo“, señaló el profesional…

Tal como detalla un estudio llevado a cabo en Alemania por Universidadde Heidelberg, la posición en que se encuentran las piezas conlleva a una existe relación poderosa entre  el nivel de dificultad de la extracción quirúrgica del tercer molar inferior y las complicaciones inflamatorias post cirugía.

Fuente: Zonadental.tv